Isla de los Estados

- ¿Y la Isla de los Estados? – pregunté al segundo Méndez.
- Allá está – me contestó, señalando al Este.
- No la veo…
- Aquella masa de nubes… ¿la ve?… Pues eso es la isla.

“La Australia Argentina”

1898, de Roberto J. Payró

 
 

Así pude verla yo casi noventa años después, desde la cubierta del aviso “Somellera”, anclado en la pequeña Bahía del Buen Suceso. La borrasca reinante no aconsejaba el cruce del agitado estrecho de Le Maire que, con sus casi 25 kilómetros de ancho, separa el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego de la misteriosa Isla de los Estados.

AY aunque los guanacos que se revolcaban en las cercanas playas de la bahía y la aparición fugaz de tres ballenas me distrajeron momentáneamente, mi mirada volvía una y otra vez a estudiar ese macizo oscuro cubierto de nubes, que parecía negarse a que observáramos.


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