En 11 (vidas), segundo trabajo en colaboración entre Litto Nebbia y el escritor y poeta Alfredo Lichter, se profundiza el ejercicio de componer canciones de la manera en la que tantos artistas sembraron de sonidos y palabras la historia de la música popular. Ejemplos no faltan, sólo basta citar algunos de los que enumera el músico rosarino en el booklet del disco: George Gershwin, Brian Wilson, Randy Newman, Lennon & McCartney, Burt Bacharach, los hermanos Expósito y tantos otros que crearon canciones que se hicieron universales.”¡Llevamos en nosotros tantas canciones! A veces en forma de una resonancia lejana, un diálogo, un reencuentro o una aproximación”, agrega Lichter.

Sucesor de su anterior trabajo conjunto, Canciones desde Península Valdés, y a pocos meses de la publicación de su monumental álbum triple, La canción del mundo, Litto Nebbia se sumerge nuevamente en la tarea de musicalizar textos de otros escritores, así como lo hizo en otras oportunidades. De esta manera, consigue salir de sí mismo para abstraerse en la creación de melodías y armonías que a esta altura de su extensa y prolífica carrera se reconocen como un sello propio. Es así como desfilan canciones como “El cristal”, con la participación de Gonzalo Aloras en canto y guitarra eléctrica, “La calle de nadie sabe” junto con Rodolfo García (tema casi folk que podría ubicarse fácilmente en uno de los discos de Los Gatos), el climático y delicado “El piano de Bill Evans” (“bastó que el piano tocado por Litto sonara bajo la luz de la sala para que el recuerdo de Bill Evans volviera de una tarde solitaria y lluviosa en Londres”, comenta Lichter), “Ethan & Debbie (‘The Searchers’, un recuerdo)”, canción con clima cinematográfico que homenajea al film de John Ford de 1958, o los melancólicos “Muy tarde en Buenos Aires” y “Estación Retiro (después de las 19 horas)”, matizados en varios puntos del disco por diferentes entreactos instrumentales.

Las líricas de Lichter retratan actos de introspección y estados de ánimo en los que la observación de situaciones cotidianas se ven reflejadas en un lenguaje de una sofisticada sencillez, y actúan como fotografías, instantáneas de pequeños momentos que despiertan la sensibilidad del oyente. Con la participación especial de Silvina Garré, Daniel Homer, Gonzalo Aloras, Leo Sujatovich, Rodolfo García, Pablo Agri, Patricio Villarejo, Leopoldo Deza y Fabricio Rodríguez, 11 (vidas) es, como describe Lichter, “un enlace de amistad, música y palabras”. Una celebración hecha canciones.

Carlos Salatino